'El futuro de la movilidad' con Cristina Vila
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Cristina Vila
Future thinker
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Movible: Que por sí puede moverse, o es capaz de recibir movimiento por ajeno impulso.
Esta es la definición que nos ofrece la RAE. El concepto es una matriarca de una extensa familia en diversidad y alcance, con un legado común tan sencillo como el desplazamiento.
En un mundo sistémico donde todo está relacionado, no podemos separar el futuro de la movilidad del de la energía. Es una relación de tal importancia que hasta en la definición hablábamos de impulso, sinónimo impetuoso de energía. Dejaremos el futuro de la energía para entregas venideras, que tiene enjundia como para ser protagonista.
Es momento de adentrarnos en las tendencias de movilidad.
Tierra, mar y aire… y espacio… y virtual
Coche autónomo
Ya existe, y convive con un dilema tan antiguo como el del Tranvía que pone en conflicto a un principio básico común de individuo o sociedad. ¿Comprarías un coche que decida poner en riesgo tu seguridad, por una decisión ética acordada por la sociedad que protege seguridades ajenas, al considerarse prioritarias para el conjunto? ¿Cómo podemos conseguir un criterio común en términos de ética a nivel global? Caray, suena complejo, pero no por la tecnología… Si bien es cierto que tiene sus ventajas: reducción de accidentes, disminución de congestiones de tráfico, mejoras en la calidad del aire, liberar al conductor para otras actividades, accesibilidad a transporte propio a gente con determinada discapacidad que hoy no se lo permite, productos aseguradores más ajustados eliminando al piloto en la ecuación del riesgo…
Vayamos más allá, si el conductor no tiene que estar al volante, la propia configuración de los vehículos cambiaría, los mantenimientos requerirían de procesos rigurosos, la ciberseguridad sería de vital importancia…. O si hablamos de transporte de mercancías o autómatas de entrega, el concepto cambia progresivamente. Estas discusiones – esperemos en la etimología anglosajona de la palabra- pertenecen al presente.
Trenes hiperveloces
Serán más rápidos y eficientes, utilizando tecnología de levitación magnética y sistemas de energía eléctrica más avanzados. Podrían ser más autónomos y seguros gracias a la inteligencia artificial y la automatización. Hyperloop va más allá e incorpora un sistema de tubo al vacío que permitiría alcanzar 1200Km/h y sí, ya hay varias compañías trabajando en pruebas de concepto.
Mundo acuático
En este ámbito también proliferarán los vehículos autónomos. Dado que en 2050 nos enfrentamos a tener el mismo volumen de peces y de plástico, también veremos el auge de soluciones flotantes de recogida de residuos. Por otro lado, divisamos propuestas de deslocalización como granjas flotantes o parques eólicos e instalaciones de energía solar en el mar (una de las grandes apuestas a futuro de la UE).
Vehículos aéreos no tripulados
Requerimos de un poquito más de fiabilidad técnica y gestión regulatoria: la utilización de los espacios aéreos compartidos con otros vehículos, los criterios de distancia de los pilotos, son algunos de los elementos de evolución actuales. ¿Y si le quitamos el piloto a los sistemas aéreos? ¿Algo así como coches voladores pero autónomos? ¿Taxidrones? ¿O quizás elementos reprogramables con pensamiento colectivos, como la robótica de enjambres? La ciencia ficción lleva años susurrándolo y no en vano hay profesionales trabajando en ello.
Aviones hipersónicos
En el ámbito aeronáutico, se espera que haya más aviones eléctricos y autónomos, reduciendo las emisiones de gases contaminantes y mejorando la seguridad. También se están investigando nuevos diseños hipersónicos, que podrían reducir significativamente el tiempo de vuelo.
Nueva economía espacial
Iremos más allá de los vuelos espaciales tripulados y las misiones robóticas: habrá más vuelos comerciales y turísticos, además de misiones más ambiciosas a otros planetas o satélites. La reusabilidad, el auge de Cubesats y la provisión de servicios de lanzaderas, así como la reparación en espacio, están iniciando una nueva carrera espacial que, con un empujoncito de fusión nuclear, nos podría llevar literalmente a otra galaxia.
Movilidad en lo virtual
La realidad virtual y aumentada está permitiendo nuevas formas de movilidad; permite explorar lugares y situaciones de manera inmersiva sin tener que desplazarse físicamente.
Conceptos transversales
Transporte compartido
Una realidad a nivel global, cuya evolución irá intrínsecamente ligada al resto de evoluciones del transporte. Usar sin comprar es una de las tendencias más relevantes de los últimos años.
Datos, inteligencia artificial y personalización
La ingente información derivada de los desplazamientos podría alimentar muchos modelos de propensión a productos y servicios, generando una capacidad de ecosistemas y alianzas en el que ya vemos trabajando a las grandes marcas históricas de automóvil. También por supuesto da pie a adaptar la experiencia cada vez en más términos: desde la música que escuchas, la configuración de tu asiento o yendo más allá en un coche autónomo la configuración interior del vehículo según la necesidad del momento. Y cómo no, la interconectividad entre vehículos entre sí y con la infraestructura vial permitirá evitar la siniestralidad y mejorar la eficiencia del tráfico. Esto tiene nombre V2X y el 5G y posteriores lo harán posible.
Materiales para la movilidad
Se espera que los materiales más ligeros y resistentes, como el grafeno o los compuestos de fibra de carbono, se utilicen cada vez más en la fabricación de vehículos, incluyendo aviones, coches y barcos. La escasez de materiales y microchip es un riesgo global y un peón del juego geopolítico.
Energía
Vuelvo al origen, a cómo la transición energética impacta de lleno en la movilidad. Con suerte y con regulación, se reducirá la dependencia de los combustibles fósiles y disminuirá la emisión de gases contaminante y veremos alternativas a los eléctricos como el hidrógeno. También se están investigando nuevas baterías y sistemas de almacenamiento de energía que permitan una mayor autonomía y eficiencia en la movilidad.
La era de la economía circular
El auge de las 5Rs, Reciclar, Reducir, Reutilizar, Recuperar y Reparar. Y no vayamos de modernos que esto ya lo hacían nuestros abuelos. La impresión 3D también permitirá nuevos medios de construcción y reparación.
He repartido cartas, ¡ahora toca jugar! Os dejo un ejemplo un poco disparatado para haceros soñar. Los pragmáticos os los dejo a vosotros para que creéis un producto ganador que os haga fundar un unicornio o revolucionar a vuestras empresas.
Tendencia de solución: Evolución espacial
Tendencia transversal: energía- sistema de propulsión
Horizonte temporal: 2050
Propuesta de valor en este escenario:
Galaxy Truckers: Sistema de extracción de materiales lunares basado en un ascensor consistente en una estructura que se extiende desde la Tierra hasta una estación en órbita, donde se podrán enviar naves de transporte a la luna permitiendo mayores cargas y menores desplazamientos y por tanto menor coste energético.
- Ciertas materias primas se han monopolizado y vuelto muy inaccesibles por lo que resulta de interés explotar los recursos que por las misiones previas sabemos hay disponibles en la luna. La alternativa sería explotar los meteoritos cercanos a la tierra (>800) pero supondrían mayores costes y demasiados desplazamientos con muy poca carga.
- Igual que vivimos con la luna, existe una carrera espacial para construir el primer ascensor. Lejos quedan los tiempos de los acuerdos de la Estación Espacial Internacional.
- La “guerra de materiales”, añade presión a EEUU. Los equipos de investigación trabajan bajo protocolos de seguridad que recuerdan a un Álamos 10.0.
- Esta solución tiene riesgos medioambientales, ya que el consumo de combustibles para su uso y la equivalencia de extracción en la tierra no son asemejables, pero responde a términos de escasez y control de materiales (inconsistencias entre principios).
Habilitadores:
- Técnicos: materiales y tecnología de elevación para accionar el ascensor
- Regulatorios: pertenencia y explotación de materiales fuera de la tierra (tenemos un acuerdo internacional del siglo pasado, pero con un vacío en explotación privada)
- Geopolíticos: para llevarnos a la situación descrita prevemos el posicionamiento de China en materias primas que ya en la actualidad es predominante y está en crecimiento. También suponemos que las relaciones internacionales mantendrán su frágil consistencia, pero sin compartir grandes proyectos comunes en lo espacial a nivel internacional.
- Ciberseguridad: Para proteger la información.
Como cierre, los desplazamientos del futuro contarán tecnologías más eficientes y limpias y políticas inclusivas para garantizar la movilidad de la diversidad de la sociedad. El concepto de abundancia cambiará gracias a la movilidad compartida (pese al encarecimiento y escasez de materiales y energía), permitiendo la posibilidad de acceder a un mayor rango de opciones de transporte y reducir el gasto en vehículos personales. Las nuevas tendencias de movilidad tendrán un impacto positivo en la sociedad mediante la reducción de la congestión del tráfico, mejorando la calidad del aire, conectando comunidades y permitiendo la inclusión social.
También tendrán su contrapartida, con la disminución de empleos, nuevas preocupaciones de seguridad y privacidad y la brecha digital.
Por lo tanto, se necesitan soluciones colaborativas y políticas sólidas para garantizar que estas tendencias sean beneficiosas y sostenibles a largo plazo.
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